Alrededor de doscientos trabajadores de los cuatro biergarten clausurados por el Ajuntament se manifestaron en la noche de ayer para reclamar la apertura de dichos locales.
La manifestación recorrió varias calles de s'Arenal, y cortó el tráfico en varios tramos, aunque no se registraron incidentes dignos de mención. Hubo dos «sentadas», la más importante de las cuales se produjo en la rotonda de salida o entrada de s'Arenal hacia Palma, y los vehículos a los que no se permitió el paso, o bien esperaron pacientemente a que la manifestación terminase, o bien, bajo la supervisión de la Policía Local, se desviaron para tomar otro camino. La policía no tuvo que intervenir en ningún momento para cortar incidentes.
Las consignas más repetidas fueron «Queremos trabajar», «Tenemos hambre» y «Manos arriba, esto es un atraco». Varios manifestantes portaban una bandera española en la que podía leerse «No más discriminación ni rigurosidad de música y hora». La mayor parte de trabajadores con los que habló Ultima Hora señalaron que con estos cierres se estaba jugando con la supervivencia de cientos de familias, que la ley no se estaba aplicando por igual a todos los locales de s'Arenal, y mostraron su disgusto por la actuación del alcalde, Joan Fageda.
Poco antes de iniciarse la manifestación, alrededor de las diez de la noche, el representante de los afectados, José Tirado, hizo un llamamiento a la calma, «situaciones como las de anteayer no quiero que se repitan», y abogó para que los actos de protesta se desarrollasen sin incidentes.