Dos mil habitantes es la población mínima que necesitan los municipios de Mallorca para solicitar la segregación del «ayuntamiento madre», según recoge el borrador del anteproyecto de ley municipal y de régimen local redactado por una comisión de expertos, y que fue presentado ayer por el conseller de Presidència, Antoni Garcías. También, los municipios deben cumplir otros requisitos, pero hasta ahora no existían mínimos para optar a la segregación. «Se trata de evitar una excesiva fragmentación del territorio, teniendo en cuenta que la última palabra siempre la tendrán los ayuntamientos», explicó Garcías.
El mínimo será de dos mil habitantes, aunque para poder llevar a cabo la segregación también será necesario que ésta no comporte la disminución de la calidad media de los servicios que se prestan, según señala el borrador. Según el conseller, esta normativa, que podría estar acabada a comienzos del próximo año, trata de impulsar la autonomía local, convirtiéndose en uno de los tres ejes del nuevo conjunto legislativo iniciado con los proyectos de ley del Govern y de consells insulars.
Con estos tres textos, se estructurará un nuevo sistema administrativo de Balears, en el que cada administración -autonómica, insular y local- tendrá su papel y sus competencias bien definidas. También introduce un conjunto de instrumentos para mejorar la gestión, como la desconcentración de competencias, el aumento de los servicios mínimos obligatorios a prestar por los municipios o la previsión de algunos regímenes especiales, que se desarrollarán en reglamentaciones posteriores.