La familia Nagele lleva 10 años visitando nuestra isla y según ellos hay una gran diferencia con su país, Suiza, debido sobre todo a la temperatura y al carácter de la gente. Habían viajado anteriormente a diferentes destinos como Grecia, Isla Mauricio y Barbados, pero pronto decidieron trasladarse a Mallorca en su período vacacional debido, fundamentalmente, a las escasas horas de viaje. Se hospedaban normalmente en sa Coma, pero hace cuestión de tres años descubrieron de manera accidental la Platja de Palma, un lugar que les entusiasmó desde el primer momento.
Además de todas las facilidades que encuentran en esta zona, afirman que es un lugar idóneo para los niños «ya que pueden jugar y divertirse sin ningún tipo de peligro». Las pequeñas Nagele disfrutan todo lo que pueden de sus vacaciones y se lo pasan «bomba» jugando en la playa, nadando en la piscina o compartiendo juegos con algunos otros niños turistas que también visitan la Isla. El idioma no es un problema para ellas, pues el lenguaje infantil internacional prevalece.
Los Nagele quieren dejar bien claro que el turismo suizo no se conforma con el sol y la playa, sino que les encanta «explorar nuevos lugares», afirman. Por esta razón, son muchas las ocasiones en las que alquilan un automóvil y se encaminan a recorrer distintas partes de la Isla. Su lugar predilecto es la Platja de Palma, porque, según sus propias palabras, «es el punto de encuentro de distintas nacionalidades. Holandeses, ingleses, alemanes, italianos, franceses... todos nos juntamos en la Platja de Palma y así conocemos distintas culturas. Es muy interesante».