Las organizaciones no gubernamentales Veïns sense Fronteres (VSF) y Col·lectiu Educatiu en Drets Humans i de Prevenció Activa de Conflictes (CEPAC) han visitado este verano la región africana de los Grandes Lagos con el fin de analizar la situación actual y preparar la cooperación en la zona tras la firma de los acuerdos de paz en Burundi, cuya fecha está prevista para el martes 28 de agosto.
Ruanda, Burundi y Tanzania, países donde existe una fuerte presencia de misioneros y organizaciones civiles mallorquines, han sido el destino del viaje de las dos ONG con el fin de contrastar la situación y dilucidar cuál puede ser su papel tras la firma de la paz y el retorno de los refugiados desde los países limítrofes con Burundi. «Los acuerdos de paz afectan sólo a Burundi, pero se trata de un conflicto regional que creemos tendrá una repercusión fundamental en la zona. Así que, aunque no trabajamos en Ruanda, hubo un conflicto similar y vivió la experiencia del retorno de los refugiados, por lo que nos interesaba conocer cómo se resolvió allí el problema», explica Jaume Obrador, presidente de VSF, quien recuerda que Veïns trabajó por el pueblo ruandés a partir de 1994 a través de «Taula per Ruanda» y después a través de CEPAC.
Jaume Obrador destaca la importancia de ver la realidad del conflicto, que es «regional», puesto que unos países apoyan a un bando y otros a otro. «El conflicto no es puramente ni básicamente étnico. Nadie significativo habla ya de conflicto étnico, sino de mantener unos privilegios y un status quo. En Burundi "añade Obrador", han estado monopolizados por un clan de una etnia en contra de los que luchan por un Burundi nuevo, donde exista un Estado de Derecho, y en cada uno de esos dos modelos hay tutsis y hutus».