El «Zaca», uno de los veleros más legendarios del siglo, ha regresado a Mallorca después de 37 años para participar en el Trofeo Almirante Conde de Barcelona. Su presencia ha rememorado los días, ya lejanos, en los que Errol Flynn estaba al timón, cuando izaba orgulloso sus cangrejas en una bahía aún idílica. Este histórico yate de vela fue construido en 1928 por los astilleros Nunes de Sausalito, en California, según un diseño de Garland Rotch.
Su primer armador fue el banquero C.T. Croker, quien lo destinó entre 1930 y 1940 para labores de investigación oceanográfica. Así, realizó 12 campañas en dos vueltas al mundo con la clasificación de 4.000 especies. Durante la Segunda Guerra Mundial, la US Navy se apropió del «Zaca», armado con dos cañones, para el servicio de guardacostas.
Concluida la contienda, fue adquirido por Errol Flynn, quien lo trajo a Palma, donde tuvo su base en el Real Club Náutico durante 13 años. El célebre actor de Hollywood también lo cedió para el celuloide en la película «La dama de Shanghai». Su estampa formó parte de nuestra imagen marinera hasta su muerte en 1959. Entonces, el yate permaneció en Mallorca, olvidado, hasta 1963. Después se trasladó a Cannes e inició un largo período de abandono en plena Costa Azul que se prolongó por espacio de cerca de treinta años. En 1990 un artículo de prensa anunció «el fin del 'Zaca'», ante su estado lamentable. La información impactó en la sensibilidad del italiano Roberto Memmo, que se convirtió en su actual propietario. Tras una laboriosa restauración, el romántico yate ha recuperado todo el esplendor de antaño.