Con motivo de los primeros 75 años de vida de la agrupación de baile El Parado de Valldemossa, ayer por la tarde tuvo lugar una fiesta homenaje en la plaza de Valldemossa. El acto dio comienzo pasadas las 18.45 horas con el descubrimiento de un busto en honor a Tomeu Estaràs, fundador de este grupo, a cargo del canónigo Bruno Morey, quien también realizó un discurso destacando la labor de este apreciado personaje. El alcalde de Valldemossa, Joan Muntaner, también pronunció unas palabras ensalzando a los hijos ilustres del pueblo y también de la agrupación musical.
A continuación, y con la misma vitalidad y energía de siempre, El Parado de Valldemossa deleitó al público presente con una muestra de sus mejores temas musicales acompañados de los típico bailes mallorquines tales como mateixes, copeos, boleros y jotas. Al finalizar esta magistral demostración de baile, se hizo entrega de cuatro placas conmemorativas a aquellas personas que han cumplido ya los 65 años y han pasado parte de su vida dedicada a esta agrupación. Los galardonados fueron Rafael Estaràs, Francisca Morell, Catalina Morell y Miquel Estarás, que recibieron las placas de manos de Rosa Estaràs y el alcalde Muntaner.
Para concluir la celebración se ofreció una cena en el Bar Romaní seguida de la actuación del grupo Música Nostra, con el que bailó una gran cantidad de gente. Toda una gran fiesta para conmemorar los espléndidos y saludables setenta y cinco años de tradición e historia que ha ofrecido a todo el pueblo mallorquín El Parado de Valldemossa, una agrupación preocupada por divulgar el folklore isleño.
El Parado de Valldemossa surgió en el año 1925, cuando decidieron cambiar el nombre de los antiguos Llamprillas, la anterior formación que dio vida a El Parado. Desde entonces, de la mano de Tomeu Estarà, comenzaron a trabajar con la intención de recorrer distintas localidades para aproximar la cultura mallorquina. Además de las distintas actuaciones que llevan a cabo, también han registrado discográficamente sus canciones.