Los vecinos de Palma han comprobado, con sorpresa e incluso con ilusión, que el agua vuelve a «correr» por sa Riera. Las obras en el cauce de sa Riera han empezado a permitir un flujo de agua constante. Este hecho ha conseguido que desaparezca el fuerte olor que desprendía la zona en estos días de agosto y que pasar por la zona del Passeig Mallorca se transforme en un agradable paseo a pesar de las últimas obras de ejecución del Pla Mirall.
Los trabajos que se están ejecutando actualmente consisten en dotar sa Riera de un conjunto de presas y represas que permiten que el agua fluya por el cauce en todo momento, aunque se centra en el tramo comprendido entre la Avenida de Portugal y la desembocadura del torrente.
En concreto, el proyecto que está en fase de ejecución consiste en la construcción de tres pequeñas presas, con una altura variable, de algo más de un metro, aprovechando el desnivel que ya existe en el suelo del cauce. Con esta obra, tal y como ya han empezado a ver los vecinos de Palma, el agua corre hasta topar con la primera presa, que la retiene permitiendo la primera película de agua constante en el torrente hasta que su volumen le permita saltar el obstáculo y caer en el segundo tramo donde ocurrirá lo mismo.
Por el mismo principio cuando el agua rebase la segunda presa se depositará en el tramo final del torrente. En ese momento un sistema de bombas impulsoras y tuberías, recogerán el agua en el extremo del cauce más cercano al mar.