El director general de Política Lingüística del Govern balear, Joan Melià, hizo ayer balance de su primer año de gestión al frente de este departamento. Después de analizar detalladamente todas las actividades llevadas a cabo por su oficina, Melià hizo un llamamiento a todos los sectores de la sociedad a involucrarse en este proceso y reconoció que «la normalización lingüística no es posible en Balears sin la participación de todos».
Joan Melià reconoció también a la hora de hacer balance que este año los 300 millones que destinó el Govern balear para Política Lingüística en el año 2000 «se han gastado íntegramente en esta actividad, ya que los anteriores gobiernos del PP habían destinado buena parte del presupuesto dedicado a la defensa del catalán en otras áreas». Para el director general, «este primer año ha sido de tanteo. A partir de ahora, nuestra política se realizará en función de los resultados que hemos obtenido hasta ahora».
Según informó el político, los ejes básicos en torno a los cuales ha girado la política lingüística han sido tres. Por una parte, que la política lingüística sea asumida por todos los miembros del Govern balear. Por otra, implicar a la mayor parte de las instituciones e intentar llegar al máximo de la población. Y, por último, conseguir el máximo rendimiento de los recursos limitados de que dispone el departamento.