Cerca de un centenar de joyas de la náutica pertenecientes a catorce países se dan cita esta semana en aguas del puerto de Palma, con motivo del tradicional XVI Trofeo Almirante Conde de Barcelona-II Copa SAR Don Juan de Borbón. Un año más, las embarcaciones más emblemáticas del patrimonio náutico deportivo nacional y extranjero ofrecerán el genuino carácter marinero que destilan sus cascos y aparejos de maderas nobles, gobernadas por intrépidos tripulantes llenos de instinto y pericia.
Por vez primera, el Moll de Pescadors constituye el escenario donde amarra esta formidable flota de antaño que disputará cuatro regatas los días 23, 24, 25 y 26, para culminar con la gran parada el domingo día 27. Organizado por la Fundación Hispania de Barcos de Época, bajo la dirección técnica de la Real Asociación Nacional de Cruceros y la colaboración de la Escuela Nacional de Vela de Cala Nova, la regata está reservada a todas las embarcaciones de madera y acero divididas en dos categorías.
Así, según su año de construcción se inscriben como de época (hasta el 31 de diciembre de 1949) o en la de clásicos (botados entre 1950 y 1974). En ambas categorías se admite la participación de réplicas, que son embarcaciones con diseño, técnica y materiales del pasado pero botadas con posterioridad. Es ésta la primera ocasión en que, al margen del carácter deportivo y estético del trofeo, se recalca su vertiente cultural y artística al convocar el I Concurso de Pintura Rápida que admitirá obras al óleo, acuarela o dibujo, basadas en los motivos marítimos que inspiran la regata.