El presidente del Gobierno, José María Aznar, fue recibido ayer por el Rey en la segunda audiencia de este verano, en un encuentro en el que se da por hecho que el Monarca y el presidente analizaron la ofensiva terrorista y los últimos atentados perpetrados por ETA. Desde el último encuentro entre ambos, la banda ha intesificado sus acciones terroristas y se ha producido la muerte de los cuatro etarras, a quienes estalló el coche bomba en el que viajaban.
Tras la audiencia, los Reyes y el matrimonio Aznar inaguraron de forma oficial las instalaciones de Son Vent con una comida que los Monarcas ofrecieron al presidente del Gobierno, José María Aznar, y a su esposa, Ana Botella. Es la primera ocasión en la que los Reyes celebran un acto oficial en estas instalaciones.
El Rey esperaba a Aznar dentro del Palacio de Marivent con el menor de sus nietos en brazos: el hijo de los duques de Palma, Juan Valentín. «No hace más que gatear», comentó el Monarca a Aznar durante la tradicional fotografía previa al encuentro. El Rey comentó también el exagerado calor que ha hecho estos días y la enorme humedad ambiental.
Aznar y su esposa llegaron a Marivent en helicóptero procedentes de Oropesa. La esposa del presidente aprovechó la audiencia oficial para acudir a una céntrica peluquería de la ciudad acompañada por la delegada del Gobierno, Catalina Cirer. De poco le sirvió su paso por el peluquero ya que el viento le jugó una mala pasada con el peinado en el momento en que ambos matrimonios posaban ante los fotógrafos.