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Aspaym reclama a Cort los terrenos cedidos para centro de parapléjicos

El Ajuntament de Palma acordó en pleno el pasado mes de febrero la entrega de un solar en Can Valero

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La Asociación de Parapléjicos y Grandes Lesionados Medulares de Balears (Aspaym) lleva ocho años esperando poder construir en Palma un centro de rehabilitación y residencia asistida y de respiro para personas con lesiones medulares y grandes discapacitados físicos.

Allá por 1992, el Ajuntament de Palma acordó la donación a Aspaym de un terreno de 5.450 metros cuadrados en el Polígon de Llevant para la construcción de este centro. Sin embargo, cuando se estaba a punto de firmar la donación, el Ajuntament se comprometió a buscar otros terrenos similares o mejores a cambio de la devolución del solar del Polígon de Llevant.

«Nosotros teníamos ya todo el proyecto económico y de viabilidad del centro terminado, pero el entonces concejal Bartomeu Oliver nos prometió un terreno, que nos gustaba bastante, en la zona del polideportivo de Son Gotleu, y accedimos a ello, pero tampoco pudo ser porque este espacio sólo podía ser zona verde», explica Moisés Magán, presidente de Aspaym. Según Magán, «al final, logramos que el Ajuntament llevara a pleno en febrero el acuerdo de cesión de unos terrenos en el Polígon de Can Valero, a pesar de que perdimos con el cambio, porque la extensión es menor que la anterior, de más de 3.000 metros cuadrados; además, en vez de una donación, es una cesión de terrenos por 25 años renovables, y se trata de un terreno con muchas cuestas, en vez de plano como el anterior». No obstante, la asociación se ha encontrado con que el solar del Polígon de Can Valero que le ha cedido Cort está parcialmente ocupado por las instalaciones del campo de fútbol del Santa Catalina.

Aspaym ha informado al Ajuntament de esta ocupación, pero "en opinión de Moisés Magán", «está dando largas al tema» sin afrontar la ocupación parcial del solar. «Como está ocupado por una instalación deportiva se pidió al Institut Municipal de l'Esport que ordenara el desalojo, pero se nos dijo que debía ser el Ajuntament quien debía hacerlo. En definitiva, se van tirando la pelota el uno al otro y no hacen nada», explicó.

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