Antonia dell'Atte, este terremoto italiano que ha vuelto a elegir Mallorca como destino vacacional, se ha tostado durante estos días al sol de nuestra isla en compañía de una amiga y de su amigo Clemente.
Fiel a Cala Fornells, en la costa andritxola, la italiana ha lucido un cuerpo envidiable y ha demostrado estar en una excelente forma física, ya que, en compañía del pequeño Clemente, ha nadado, ha buceado e, incluso, se ha tirado al agua con gran estilo. Una de las cosas que más ha llamado la atención de las personas que la han visto durante estos días es su gran afición a comer erizos de mar, manjar que los lugareños no tienen en demasiada estima.
Embutida en un pequeño biquini verde, que le caía como anillo al dedo, Antonia dell'Atte se ha tumbado el sol protegiéndose siempre la cabeza con una gorra deportiva y usando toallas y otros complementos que le regalaron en el barco en el que estuvo navegando durante la Copa del Rey. Ayer, la italiana fue invitada al barco del ganadero Samuel Flores, invitación que aceptó encantada ya que la posibilidad de pasar un día en alta mar no se da cada día. Justo a cincuenta metros de donde había echado anclas el yate del consuegro de Adolfo Suárez, se situó la «Llamp», la lancha que usa la Familia Real para sus desplazamientos más cercanos. A bordo de ella iba el Príncipe, por lo cual es más que posible que los integrantes de los dos barcos tuvieran ocasión de saludarse.