El 30 de noviembre de 1993 la Mesa del Parlament comunicó la concesión del primer premio al arquitecto Luis García Ruiz, por su proyecto de rehabilitación del edificio situado entre las calles Palau Reial, Victòria y Conqueridor. En el trabajo, presentado bajo el lema «Patio/Muros», se concretaban las reformas del inmueble en cuestión, con el objetivo de dar cabida a muchas de las actividades administrativas o de servicio imprescindibles en el día a día de la actividad política, Según Francisco Garí, jefe del gabinete de Relaciones Institucionales del Parlament, «la reforma era necesaria, porque el actual edificio del Parlament no dispone de espacios suficientes para alojar determinados servicios administrativos, o para recibir, en las condiciones adecuadas, a los parlamentarios venidos desde las otras islas».
En el proyecto de adaptación y reforma de «Can Salas» se contemplan dos plantas enteras para que cada grupo parlamentario disponga de espacios de trabajo adecuados, la creación de una zona a disposición del Síndic de Greuges, así como la instalación de despachos para el registro y otros servicios administrativos que en el actual Parlament no tenían cabida, siempre teniendo en consideración las necesidades cambiantes de un parlament que se renueva cada cuatro años.
La tercera planta es diáfana. Abierta a las inferiores mediante un enorme patio de luces en torno al cual se ubican las dependencias, se considera de «servicio al diputado», pues «hay que tener en cuenta», explica Francisco Garí, «a los parlamentarios venidos desde otras islas o desde la Part Forana para asistir a los plenos... Taquillas, zonas de descanso, aseos y mesas de trabajo, son necesarios para trabajar en las debidas condiciones». El edificio original pertenece al conjunto arquitectónico postneoclásico conservado en Palma. Construido en la segunda mitad del siglo XIX "al igual que el antiguo Círculo Mallorquín, actualmente sede del Parlament Balear", ordena su espacio alrededor de una magnífica escalera rematada por una claraboya.