El presidente de la Unión de Consumidores de las Balears, José Reguera, aseguró ayer que su organización apoya el recurso que el Govern balear interpondrá ante el Tribunal Constitucional en contra de las medidas liberalizadoras que, en el sector comercio, pretende imponer Madrid al entender, según sus propias palabras, «que el Gobierno central no respeta el Estatut de Autònomia».
El presidente de los consumidores en las Islas rechazó la sociedad uniformada que se crearía con una misma ley de este tipo para todo el Estado y pidió a Madrid que entienda la «idiosincrasia» de Balears. La UCE entiende que la solución al conflicto debe llegar a través del diálogo y de una norma sobre horarios comerciales consensuada entre Govern, comerciantes y consumidores.
En lo que respecta a la instalación de gasolineras en las grandes superficies, medida que propugna Madrid, los consumidores se manifestaron en contra de esta posibilidad, ya que «no va acompañada de la desaparición de una estación de servicio instalada en un núcleo urbano». Reguera aseguró que no cree que poner más estaciones de servicio en las grandes superficies vaya a mejorar la calidad de los servicios «que recibimos en ellas» ni va a rebajar «los escandalosos precios que pagamos por el combustible».