Desde inicios de este año, muchos de los taxistas que pretenden renovar el seguro de su vehículo con la compañía con la que han venido trabajando regularmente se están encontrando con una desagradable sorpresa: sus aseguradoras no quieren renovarles la póliza, con independencia de si han tenido o no algún percance en la carretera. Ultima Hora publicaba ayer el caso de Francisco Luis Sánchez, taxista que se ha visto obligado a buscar un seguro en una nueva compañía, y que tras haber buscado incluso en compañías del resto del Estado, sólo ha encontrado una, que le exige una cantidad muy elevada "más de setecientas mil pesetas entre póliza y seguro ahorro" y al contado.
Este periódico se ha puesto en contacto con diversas compañías aseguradoras para conocer su posición al respecto. Las aseguradoras consultadas reconocen que, o bien ya no tienen taxistas como clientes por el alto riesgo económico que ello les suponía, o bien los aceptan bajo condiciones muy especiales. «Los taxistas están hoy excluidos de nuestros seguros. Sólo mantenemos los antiguos. De todas formas, también es cierto que nunca tuvimos muchos clientes de este sector. La causa es el riesgo de accidentes que implica tener clientes de este tipo», señalaron fuentes de una compañía.
Desde otra aseguradora indicaron que «no tenemos taxis porque somos muy selectivos a la hora de hacer seguros, y seleccionamos mucho el riesgo». «No queremos ni taxis ni vehículos conflictivos», señaló un responsable de otra aseguradora. «Los taxis provocan mucha siniestralidad. Hasta hace unos ocho años sí tuvimos taxis, pero ya no», reconoció un empleado de contratación. Desde los años noventa hay un convenio suscrito entre las principales compañías aseguradoras, según el cual si dos vehículos sufren un choque, ya no importa quién haya sido el responsable del mismo, pues cada compañía pagará la reparación del coche de su propio asegurado si ésta no excede de las setenta y cinco mil pesetas.