Cierto malestar han despertado entre los miembros del Club del Ca de Bestiar, y concretamente en la persona de su presidente, Joan Josep Vicens Colom, ciertas noticias aparecidas en los medios de comunicación locales acerca de cans de bestiar que han mordido a personas. Vicens Colom destacó que «incluso, en dichas informaciones se daba cierto morbo magnificando la fiereza del animal. Como presidente del Club del Ca de Bestiar, siempre que he leído una de estas informaciones, lo primero que he hecho ha sido investigar al animal, y siempre me he encontrado que en realidad no se trataba de un ejemplar de ca de bestiar o pastor mallorquín, sino de un perro bord».
Según el presidente, «un perro para ser ca de bestiar auténtico ha de estar de alta en el 'Libro de Orígenes' español o tener el Reconocimiento de Razas Caninas. Cuando he querido saber por qué dichos medios señalaban un ca de bestiar cuando realmente no lo era, me he encontrado que todo ello ocurre cuando hay un accidente. Lo primero que hace la Guardia Civil es solicitar la cartilla de vacunación antirrábica y en ella el veterinario especifica la raza del perro, que para tener satisfecho a su cliente le otorga la categoría de raza donde éste es mestizo o bord. Luego, partiendo de este error del veterinario, se va formando la 'bola'».
Joan Josep Vicens señaló que se puso en contacto con el Colegio de Veterinarios, y allí le dijeron que sus colegiados estaban más capacitados que él para saber cuál era la raza de cualquier perro. «En la actualidad, la propiedad del estándar del ca de bestiar es del club y las únicas personas que están autorizadas para determinar si un perro de bestiar es de la raza o no es un juez especialista nombrado por la Real Sociedad Canina de España», comentó Vicens. Con relación a si se había registrado con esta raza algún accidente grave, el presidente afirmó: «no tengo constancia de ello, pero a un perro de esta raza se le debe tener respeto, y mucho más si se encuentra en su casa».