El presidente de la EMT informó ayer de que la empresa pondrá en funcionamiento un billete de emergencia para los casos en los que la tarjeta ciudadana falle a partir del próximo mes de septiembre. Este billete permitirá al viajero pagar la misma tarifa que abona con la tarjeta. Pedro Alvarez respondió así ayer a la denuncia del grupo municipal socialista que, haciéndose eco de las protestas de varios ciudadanos, criticó la premura de la EMT a la hora de «obligar a los ciudadanos a utilizar las tarjeta, cuando aún no están resueltos todos los problemas o posibles complicaciones», según dijo la edil Virginia Abraham.
Alvarez reconoció que «el billete de emergencia está desarrollado y listo, pero no hemos querido ponerlo en marcha demasiado pronto para no fomentar el fraude, dando la impresión al usuario de que puede reclamar este billete en cualquier momento, aunque no disponga de la tarjeta, la haya olvidado o sea de otro municipio». Es decir, aclaró, «esperamos a que este producto sea asimilado, como está ocurriendo». Aunque, también aportó el dato de que en estos momentos hay un 0'5 por ciento de problemas sobre un total de 105.000 tarjetas ya en la calle. Ahora, cuando falla una tarjeta, el titular debe pagar un billete normal -175 pesetas- y luego reclamar a la empresa, «y aunque es cierto que se tarda un poco se le acaba devolviendo el dinero», apuntó el edil, quien añadió que «estamos estudiando otras vías más rápidas, como gestionar la devolución, a través de los bancos o de cualquier UIAP».
Alvarez recordó, no obstante, que está en marcha un billete de emergencia social, para los usuarios de la tercera edad. También a fin de evitar el fraude que se había comenzado a percibir, la EMT ha vuelto a instalar el sonido en las máquinas de las tarjetas, que tras las primeras semanas se había eliminado. Actualmente, se emiten entre 300 y 400 tarjetas diariamente y la empresa municipal calcula que ya ha llegado al 90 por ciento de los usuarios habituales del transporte público y se aspira a alcanzar el 100 pr ciento, lo que supondrán unas 120.000 tarjetas.