S.C
El aeropuerto de Palma, Son Sant Joan, llevaba ayer una media de
cumplimiento de los horarios previstos tanto en salidas como en
llegadas nacionales e internacionales que rozaba el cien por
ciento, sin retrasos destacables y con una media de 11 minutos
entre vuelos.
A pesar de ser una de las jornadas de mayor actividad del año, fuentes del propio aeropuerto destacaron el día de ayer como «una jornada tranquila» para estar en plena temporada, y más si se tiene en cuenta que estaba previsto que por las instalaciones de Son Sant Joan tenían que pasar aproximadamente unas 134.000 personas, entre llegadas y salidas, en vuelos tanto nacionales como internacionales. Para el día de ayer estaban previstos un total de 878 vuelos, unos 25 menos que el pasado sábado en el que se superaron todas las previsiones, que tenían como punto de partida o de llegada las distintas terminales del aeropuerto palmesano, uno de los que cuenta con mayor número de pasajeros de todo el Estado.
Fuentes de AENA destacan la regularidad en la media de llegadas y salidas. Las principales afluencias de pasajeros fueron en la mañana desde las 6.00 a 8.00 horas; al mediodía desde las 14.00 a 15.00 horas y a última hora de la tarde, de 19.00 a 21.00 horas. A pesar del control y la regularidad entre vuelos, la imagen del día de ayer en el aeropuerto, era la típica de ésta época del año. Largas colas frente a los mostradores de facturación de las distintas compañías.
Las colas de gente a la hora de recoger el equipaje frente a las cintas transportadoras también son algo habitual de esta época del año en la que el aeropuerto funciona al máximo. La gran afluencia de pasajeros a Son Sant Joan hizo, como es natural en estas circunstancias, que el consumo en las cafeterías y en los distintos establecimientos comerciales del aeropuerto subiera de forma considerable.