El nuevo aeropuerto de Palma contará, por vez primera desde que se construyó en 1997, con instalaciones acristaladas en los accesos a las puertas de embarque, atendiendo de este modo las peticiones de touroperadores, agencias de viajes y resto de sectores turísticos, así como de los propios usuarios de Son Sant Joan.
A finales de este mes se inaugurarán tres finger dobles (pasarelas móviles de acceso a los aviones) en la antigua terminal A, así como el enlace entre el módulo D y la nueva terminal, «la estructura de los finger, así como de los enlaces de los módulos A y D a la nueva terminal es acristalada, lo cual configurará un nuevo aspecto al aeropuerto» según indicaron fuentes de AENA-Palma. La inversión de los nuevos finger en la terminal A «asciende a 800 millones, pero únicamente estarán operativos esta temporada alta tres, ya que los otros dos restantes se instalarán durante el invierno. Estas obras están encuadradas dentro de una amplia remodelación de la antigua terminal A con el fin de incrementar el número de embarques en el aeropuerto, que supondrán en este caso crear 22 posiciones».
Otro de los proyectos seguido con más interés son los enlaces de los módulos A y D y a la nueva terminal para reducir las distancias, «su construcción supondrá reducir en unos 300 metros la distancia que tendrán que recorrer los pasajeros para dirigirse a la zona de recogida de equipajes. Está a punto de finalizar el enlace del módulo D con la nueva terminal, que contará también con una estructura acristalada en su parte superior». AENA-Palma también ha iniciado las obras de construcción de los nuevos accesos al aeropuerto, «con la nueva configuración se mejorarán los accesos, de ahí que se proyectó en su día la plasmación de una rotonda para optimizar tales accesos. La inversión alcanza los 800 millones y todo hace indicar que la rotonda estará acabada a finales de año».