El canciller alemán, Gerhard Schröder, expresó ayer al presidente del Govern, Francesc Antich, la necesidad de proteger el medio ambiental y mejorar la gestión de los recursos naturales de las Islas, según comentó el propio Antich tras finalizar la comida informal que mantuvieron ayer en un restaurante de Valldemossa. Schroeder «nos ha comentado la necesidad de que Balears consiga un equilibrio entre la demanda de un turismo joven, que busca diversión, y la del turismo que busca una mayor tranquilidad, como es el familiar. En su opinión, no hay que asfixiar al turismo y buscar ese equilibrio que propicie que los jóvenes alemanes que llegan a la Isla sean el futuro turismo familiar».
Antich reconoció que durante la comida Schröder «ha evitado pronunciarse sobre la ecotasa, pero ha insistido en lo relacionado con el medio ambiente». Respecto a la caída de la afluencia de alemanes en el inicio de la actual temporada de verano, que es el primer mercado emisor a Balears con más de 3'5 millones de turistas, el presidente del Govern comentó que el canciller alemán había incidido «en la recuperación de otros países competidores en la cuenca mediterrána, entre ellos Túnez, Egipto o Turquía, pero al mismo tiempo nos ha manifestado su total convencimiento de que Balears se mantendrá como un destino turístico líder».
Las causas que esgrimió Schroeder para argumentar esta afirmación, según Antich, «se centraron en cuestiones tales como el paisaje balear, el clima, la calidad de oferta de alojamiento y las excelentes comunicaciones que hay entre Alemania y Balears». Previamente a la comida, el canciller elogió ante los medios de comunicación las virtudes paisajísticas de la Isla que ha escogido para veranear este año en compañía de su familia, «Mallorca es muy hermosa, tiene lugares en los que no hay mucha gente, y son tan tranquilos que uno no se lo puede imaginar. Lo que más me gusta es su buen tiempo y su paisaje».