La Dirección Territorial de Comercio en Balears, del Ministerio de Economía y Hacienda ha hecho públicos los resultados de la evolución de la exportación en el primer trimestre de 2000 que cuentan con un incremento del 23% sobre el igual período de 1999 y una facturación de 33.448 millones de pesetas. Las exportaciones que van más al alza son la leche y productos lácteos, manteniéndose el progresivo incremento de las ventas de quesos fundidos, destacando la práctica desaparición de exportaciones de quesos de la denominación de origen Maó.
La exportación de legumbres y hortalizas, especialmente la patata temprana, también ha aumentado considerablemente, confirmando la recuperación de este sector, con una cifra, 182 millones, que prácticamente triplica la del año anterior. El calzado de alta calidad muestras un importante aumento en los últimos tres años, como se confirma en el resultado de este trimestre, aunque sin el espectacular incremento de los últimos años. La joyería, que alcanza la cifra de 200 millones de pesetas, duplica la cifra del año anterior. Las perlas finas o cultivadas también se han incrementado, alcanzando la cifra de 907 millones de pesetas.
Por lo que hace referencia a las cifras especificadas como «calderas, máquinas y artefactos mecánicos», es siempre elevada por la cantidad de artículos que se califican en el epífrafe. Pero únicamente hay dos partidas importantes de exportación balear: la grifería y los turboreactores para aviación. Por lo que hace referencia a la exportación de bebidas alcohólicas, la cifra, 35 millones, se reparte en un 40% para vinos y el resto para aguardientes y licores. Por contra la venta de vehículos automóviles ha visto rebajadas sus expectativas con respecto al año anterior.