Responsables del Grup Balear d'Ornitologia i Defensa de la Naturalesa (GOB) han hallado el cadáver de una de las ocho crías de milano que han nacido este año en Mallorca. El ejemplar, como todos los otros, era sometido a un seguimiento continuo gracias al emisor de radio que lleva en el lomo y que permitía saber donde estaba en cualquier momento. El pasado viernes se activó el sensor del emisor que indicaba que el animal llevaba muchas horas inmóvil, lo que hacía suponer que podía estar muerto.
Miembros del GOB se trasladaron al lugar del que provenía la señal, localizando al cadáver del joven milano en una alberca de una finca de Santa Maria. El GOB dio aviso a la Guardia Civil, que recogió el pájaro, levantó acta y lo depositó en el Centro Sanitario Municipal de Protección Animal de Son Reus. Estos son los pasos previos que se han dado antes de remitir el milano al Instituto Carlos III de Ecotoxicología de Madrid, donde se le practicarán diversas analíticas a fin de determinar si el animal ingirió algún tipo de veneno que indirectamente le causó la muerte.
Según los estudios realizados sobre el milano en Menorca, una parte de los ejemplares ahogados mueren al no poder salir del agua, pero otros perecen por envenenamiento previo, ya que acuden al agua para calmar el mal que el veneno les provoca en el tubo digestivo y caen dentro del agua muertos. En el caso del milano muerto en Santa Maria habrá que esperar a la analítica para saber la causa exacta de su muerte.