La cinco desaladoras móviles instaladas en Sant Joan de Déu comenzaron ayer, por primera vez, a tratar agua de mar que, de forma intermitente a lo largo del día, fue pasando a la red de suministro para su consumo. El periodo de prueba de estas unidades portátiles comenzó el pasado jueves con la comprobación del funcionamiento de la maquinaria. De este modo, ayer ya se estaba en disposición de comprobar la calidad del agua tratada y la conexión de las plantas con la red de abastecimiento.
Todas las pruebas efectuadas fueron positivas, sin que se registraran incidencias destacables, según declararon fuentes de la Conselleria de Medi Ambient. Si bien, no se pudo precisar qué cantidad de metros cúbicos de agua desalada provenientes de estas unidades móviles se consumieron ayer. Ante la buena marcha de las pruebas, desde la Conselleria se afirmó que, siguiendo el calendario establecido, las desaladoras empezarán a tratar hoy los 700 metros cúbicos de agua de mar previstos.
Las cinco unidades permanecerán conectadas a la red durante todo el día, lo que supondrá un aporte de 3.500 metros cúbicos más de agua para el consumo humano. Aunque la inauguración oficial de las plantas desaladoras no tendrá lugar hasta mañana. La instalación de las desaladoras portátiles se ha realizado en virtud a una acuerdo firmado por el Govern y los ayuntamientos de Palma, Calvià y Andratx.