El Consell de Mallorca y el Govern están a punto de cerrar el acuerdo del traspaso de las competencias de Benestar Social, que supondrán una inyección económica anual a la institución insular de unos 5.000 millones. El acuerdo definitivo está pendiente de un escollo técnico, que podría resolverse en las próximas horas. De esta manera, las dos intituciones cerrarán una negociación que ha durado casi un año, con enfrentamientos públicos entre EU, titular de la Conselleria de Benestar Social, y UM, gestor del área social en el Consell.
El principio de acuerdo prevé que el Consell reciba una dotación anual de unos 4.500 millones para gestionar todos los servicios de Benestar Social. Además de esta cantidad, la institución insular percibirá las dotaciones económicas correspondientes a los programas estatales y una partida anual para realizar inversiones. Este último aspecto permitirá al Consell mejorar la red social de Mallorca con inversiones que dispondrán de una financiación al margen del coste efectivo de la competencia.
El Consell recibirá unos 400 funcionarios y gestionará la residencia Bonanova, la de Felanitx, la futura residencia de Llucmajor y hasta ocho centros de día para mayores. Además, la institución insular gestionará el comedor de transeúntes. Josefina Sintes, responsable del área de Benestar Social del Consell, cree que el acuerdo permitirá a la institución insular «desarrollar al máximo su política social y decidir con autonomía la gestión de todos los servicios». En algunos momentos de la negociación EU planteaba la necesidad de tutelar las competencias sociales del Consell, aspecto que fue totalmente rechazado por Unió Mallorquina.