La calle Blanquerna, en el tramo comprendido entre las calles Ticià y Pare Francesc Molina, se convertirá en peatonal de forma experimental desde mañana y hasta el 31 de agosto, según anunció ayer el concejal de Governació, José Manuel Sierra. Cort inicia así una experiencia piloto que persigue «lograr una ciudad más amable y más humana en la que el peatón tenga prioridad». Si la medida tienen éxito, podría exportarse a otros barrios y dar lugar a futuras peatonizaciones en el ensanche.
Sierra precisó que esta iniciativa implica dos cambios de sentido de circulación. Así, el tráfico de la calle Ramón Muntaner entre las calles Pare Bartomeu Pou y Francesc Fiol será de sentido único en dirección a esta última vía, y la calle Ticià, entre General Riera y Blanquerna, tendrá sentido General Riera. Además, se espera dar fluidez al tráfico por Ausísas March. El concejal de Contratació i Govern Interior, José María Rodríguez, explicó que las asociaciones de comerciantes y vecinales de la zona han sido informadas de este proyecto, pero recalcó que «sólo si la medida logra una aceptación mayoritaria en la zona se mantendrá». Aunque tendrá que ser una vez concluidas el soterramiento de la Avenidas, dentro de algo más de un año.
Estos días, el Consistorio realizará un buzoneo por la zona para informar a los residentes. Rodríguez aclaró que «se ha elegido esta parte de la ciudad para llevar a cabo el experimento por ser una de las que cuenta con una mayor densidad de población y donde no existen, en las cercanías, plazas públicas ni zonas libres». El aislamiento de la calle Blanquerna y de parte de la plaza de la Santa Pagesa para evitar el paso de vehículos no requerirá ningún tipo de obra, sino que se realizará mediante mobiliario urbano (jardineras, vallas, etc).