El Consell de Govern aprobó ayer por sorpresa y de manera urgente y extraordinaria la decisión de autorizar a los consells insulars "a los de Mallorca, Menorca y Eivissa i Formentera" que realicen sus respectivas moratorias en función de las necesidades urbanísticas de cada una de las Islas. La decisión cogió por sorpresa incluso a los representantes del Consell de Mallorca, hasta el punto de que los nacionalistas consideran que el Govern les ha puesto «contra las cuerdas» para que aprueben una moratoria que, de momento, no desean. De hecho, la ejecutiva de UM se reunió el día 18 para rechazar la posibilidad de hacer una moratoria a corto plazo.
Precisamente porque la postura de UM estaba muy clara, la decisión del Govern no ha caído nada bien en el partido nacionalista. La dirección de UM mantuvo ayer por la tarde una reunión para analizar el alcance del acuerdo del Ejecutivo. En esta reunión, la opinión mayoritaria manifestada por los asistentes es que el Govern está empujando a los nacionalistas a que aprueben una moratoria urbanística de inmediato. En UM prefieren esperar un tiempo a que los redactores del plan territorial parcial estudien la situación real de las Islas y recuerdan que el Consell de Mallorca fue la institución pionera en la toma de medidas cautelares para proteger el territorio.
Ningún responsable de UM quiso hacer declaraciones en público y la única reacción fue un comunicado enviado por el Consell de Mallorca en el que se asegura que, antes de tomar cualquier decisión, se analizarán las posibles medidas para tener en cuenta todas las repercusiones.