El vicepresident del Govern, Pere Sampol, acusó ayer a la empresa EMAYA de hacer negocio con la sequía. El vicepresident considera que la empresa no debería subir las tarifas de agua dado que, en el ejercicio del año pasado, tuvo unos beneficios de 500 millones de pesetas. «EMAYA hace ahora negocio con la sequía, como siempre», aseguró Sampol. El vicepresident realizó ayer la labor de portavoz del Govern en ausencia del president, que se encuentra en Madrid, y del conseller de Presidència, que está de viaje en Argentina.
El vicepresident se mostró sorprendido de la decisión de EMAYA de subir las tarifas y de culpar de esta subida a la instalación de las desaladoras portátiles. El vicepresident recordó que el Govern ha aportado mil millones de pesetas a fondo perdido para hacer frente al pago de las desaladoras y aseguró que EMAYA podría recurrir a sus beneficios para no tener que subir el precio del agua a los ciudadanos. El vicepresident del Govern recordó además que esta subida de tarifas no sería necesaria si el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, accede a colaborar en el pago de las unidades móviles de desalación. El vicepresident afirmó que el Govern está demostrando que actúa «con contundencia» para que este verano no falte el agua a los ciudadanos de Palma.
Con relación a la instalación de las desaladoras portátiles, el vicepresident informó de que el Consell de Govern declaró la urgente ocupación de unos terrenos de la zona del golf de Santa Ponça, propiedad de Habitat Golf Santa Ponça, para poder construir las canalizaciones de agua necesarias para las desaladoras portátiles de Son Ferrer, en Calvià. El Ajuntament de Calvià negoció con los propietarios de los terrenos, pero no pudo llegar a ningún acuerdo. La opción de construir las canalizaciones por trazado urbano era mucho más complicada y costosa, por lo que el Govern ha decidido declarar la ocupación urgente de estos terrenos de Santa Ponça.