Una juez de Palma ha reconocido el derecho de unos jóvenes a ocupar un edificio de la calle Botons, en el barrio de sa Calatrava, del que fueron desalojados por su propietario para demoler la finca.
Covadonga Sola Ruiz, la juez de primera instancia número 10 de Palma, en una sentencia, inédita hasta este momento, ha ordenado al propietario del edificio que deje entrar de nuevo a los «okupas» en la vivienda y que se preocupe por devolverla en el mismo estado en el que estaba antes de producirse el desalojo. Le indica también que en el futuro se abstenga de desalojar a los ocupantes de este inmueble. Sin embargo, acatar la orden del juez será complicado porque el edificio ha sido derruido.
La sentencia judicial acepta la demanda que plantearon cuatro «okupas», representados por el abogado Carlos Portalo, que denunciaron al dueño del edificio de haber demolido el inmueble para lograr que desalojaran la vivienda, donde llevaban cinco años residiendo. El edificio, según señala la sentencia, es propiedad de la empresa Building Calatrava. Los «okupas» denunciaron que el dueño envió una cuadrilla de obreros, que comenzó quitando el techo y derribando las paredes. De esta forma consiguió que los «inquilinos» dejaran el inmueble, que debido a su estado de ruina, fue después demolido, según han confirmado fuentes judiciales.