La construcción del gasoducto sólo costará 2.500 millones más que si el Govern hubiese apostado por la opción del transporte de gas en barco, según los estudios económicos que forman parte del Pla Energètic. El Ejecutivo considera que los 44.000 millones que deberán invertirse en la construcción del gasoducto entre Valencia y Balears son más rentables y tienen menos impacto ambiental que la opción del barco. El Govern calculó que la construcción de depósitos en la Badia de Palma para almacenar el gas transportado en barco hubiera tenido un coste de 41.500 millones de pesetas.
Además del gasoducto y el almacenamiento de gas en la Badía de Palma, el Govern barajó otras dos opciones, descartadas casi desde el primer momento. La posibilidad más barata era construir depósitos de gas en la costa de Llucmajor, cerca de Cala Pi, y la inversión hubiese rondado los 30.000 millones. Esta opción se descartó desde el primer momento por el gran impacto visual que suponía.
La cuarta opción también planteaba la construcción de los depósitos en la costa sur de Llucmajor, aunque semienterrados para reducir su impacto. Esta posibilidad hubiese costado unos 37.000 millones de pesetas, según los estudios realizados por la Conselleria d'Energia.
«Es cierto que el gasoducto es la opción más cara, pero es la mejor alternativa para Balears», defendió Ramon ante la postura de GESA, que ha cuestionado la elección del Govern por ser «demasiado costosa». GESA cree que el gasoducto costará 55.000 millones, y no los 44.000 millones que ha anunciado el Govern.
Desde el Ejecutivo autonómico quisieron recalcar ayer que el proyecto de gasoducto contará con financiación comunitaria, y Ramón argumentó que antes de ir a pedir dinero a la Unión Europea era necesaria la redacción de una propuesta concreta. «Ahora ya tenemos el Pla Energètic y podemos ir a solicitar financiación a Madrid y Bruselas», recalcó la titular d'Energia.
De los 44.000 millones de pesetas, una parte importante deberá ser financiada por ENAGAS, la empresa que hará llegar el gas natural a Balears. GESA también deberá colaborar con una parte de las inversiones, aunque el Govern también ha avisado en determinadas ocasiones que algunas empresas eléctricas están dispuestas a instalarse en las Islas para dar suministro energético.