En el Nuevo Club de la Tercera Edad de Son Oliva tuvo lugar ayer una asamblea de asociados en la que, en principio, debía tratarse la difícil situación económica del club y elegirse nuevo presidente.
El actual presidente, Rafael Pons, quería presentar su dimisión debido a su delicado estado de salud y a la falta de apoyos económicos. Las subvenciones que conceden cada año el Ajuntament y el Govern "por medio del Institut Balear d'Afers Socials" todavía no han llegado y, por ello, este año no se ha podido pagar el alquiler del local, debiéndose más de cuatrocientas mil pesetas.
En la asamblea Pons dijo que había decidido no dimitir porque el
dinero llegará en breve y solicitó el apoyo de los socios.
Margarita Busquets (primera presidenta y fundadora del club en
1989) se presentaba a estas elecciones, pero al haber presentado
los papeles fuera de plazo no pudo ser votada. En medio de una
fuerte tensión fue suspendida la asamblea y se decidió convocar una
nueva para elegir al futuro y definitivo presidente.