El conseller d'Agricultura, Mateu Morro, y el alcalde de Palma, Joan Fageda, firmaron ayer un convenio de colaboración para la reutilización de las aguas depuradas de las EDAR 1 y EDAR 2 de Palma. Con este acuerdo se pretende acabar con las quejas de los regantes del Pla de Sant Jordi sobre la insuficiencia y la mala calidad de las aguas que reciben para el riego.
El acuerdo prevé, en primer lugar, la redistribución del caudal de las dos estaciones depuradoras entre EMAYA y la Comunidad de Regantes del Pla de Sant Jordi en función de las necesidades respectivas. Para ello, fija en 16.000 metros cúbicos diarios el caudal provisional asignado a EMAYA para usos urbanos (baldeo de calles y riego de zonas verdes) durante todo el año, y en un mínimo de 50.000 metros cúbicos diarios entre noviembre y abril y de 65.000 metros cúbicos entre mayo y octubre el asignado a la comunidad de regantes.
El convenio establece nuevos sistemas de control de salida de agua que permitirán conocer si la mencionada distribución de los caudales se lleva cabo según lo acordado, mediante la instalación de seis nuevos «caudalímetros». De este modo, se garantizará a los payeses el suministro continuo y sin interrupciones del agua depurada para riegos agrícola. De cara a asegurar la calidad de las aguas se contempla que la Conselleria d'Agricultura coloque una serie de filtros a lo largo de la red de suministro. Mientras, EMAYA asumirá la gestión de las instalaciones propias o de la Conselleria d'Agricultura destinadas a la reutilización de las aguas procedentes de las plantas depuradoras.