Cort percibirá antes de diciembre los 4.000 millones para el pago de los terrenos de la cuña verde, tasados en esta misma cantidad. Esto será así porque ayer la Gerencia de Urbanismo aprobó la entrega por parte de los urbanizables programados de Son Rosinyol y Son Oms del 10% de aprovechamiento medio del sector al que tiene derecho y del exceso de aprovechamiento adicional concedido a estos y otros urbanizables que debían traducir estos metros cuadrados en terrenos de la cuña verde.
Además, se ha establecido con los Urbanizables No Programados Son Ametler, Son Serra Parera y Son Dameto d'Alt un canon de 2000 pesetas por metro cuadrado (747 millones) para su paso a Urbanizables Programados, «un dinero que se destinará a equipamientos generales para la ciudad, como por ejemplo la nueva zona verde del Baluard del Príncep». Vidal informó además de que el CIM podría ceder a Cort sus competencias en materia de actividades clasificadas en octubre, «una vez que el pleno aprobará la cumplimentación de los requisitos que exigió el Consell».
Cambiando de tema, la Gerencia aprobó también la constitución de una Sociedad Urbanística que podrá actuar como promotora en el caso de aquellas unidades de ejecución o sectores previstos en el PGOU que por complicaciones o falta de acuerdo de los propietarios no se ejecuten, pero cuyo desarrollo sea necesario para la ciudad. Se ha optado por la fórmula de la sociedad anómina «porque permite una mayor agilidad en los trámites». La Comisión de Gobierno dio el visto bueno al proyecto de urbanización de unos terreno situados en el Camí de Son Banya, que comenzará con la dotación de servicios. Por último, Vidal llegó a un acuerdo con los vecinos de s'Hostalots por el que estos pagarán los 120 millones que deben por las obras ejecutadas en la barriada en seis meses sin intereses o en cinco años con intereses. El edil les garantizó que no deberán pagar el recargo y que se estudiará la eliminación del aval bancario exigido.