El Govern está ajustando los presupuestos del próximo año ante la imposibilidad de aumentar su deuda. El conseller d'Hisenda, Joan Mesquida, está trabajando en las cuentas del proximo ejercicio con un objetivo: diseñar unos presupuestos que no aumenten ni una peseta la deuda. El Gobierno central y la Unión Europea han prohibido a las comunidades autónomas superar unos determinados índices de endeudamiento que, en el caso de Balears, ya están al límite. El Govern del Pacte de Progrés decidió el pasado año aumentar su deuda con 1.500 millones más. El nuevo Ejecutivo heredó una deuda de 65.000 millones entre los préstamos del propio Govern y de sus empresas públicas.
«Esta prohibición no tiene sentido. Es como si una familia que tiene unos ingresos de 2 millones de pesetas al año sólo pudiese pedir un préstamo de 80.000 pesetas», argumenta el conseller d'Hisenda, Joan Mesquida, quien ha encargado que a finales de este mismo mes su departamento tenga ya un borrador de los presupuestos del próximo ejercicio. Durante el mes de agosto las distintas consellerías harán sus propuestas a Hisenda, que tendrá que ajustar las necesidades de los departamentos a las posibilidades presupuestarias del próximo ejercicio.
Según las primeras estimaciones, el presupuesto del año 2001 podría crecer un 6 por ciento en relación a las cuentas del presente ejercicio. Es decir, el Govern dispondría de unos 8.500 millones más y el presupuesto total se situaría por encima de los 155.000 millones. «De cara al próximo ejercicio deberemos optimizar recursos y mantener el crecimiento paralelo al incremento del Producto Interior Bruto previsto para Balears», declaró Mesquida a este periódico.