Siempre que llegan estas fechas, Balears sufre cada año los caprichos del fuego que arrasan cientos de hectáreas de nuestras zonas forestales. Para ello, el Ibanat (Instituto Balear de la Naturaleza), cuyo Jefe de Servicio es Javier Bonfill, pone en funcionamiento un dispositivo operativo entre los meses de mayo y septiembre para evitar que los montes sigan siendo pasto de las llamas.
Estas brigadas pertenecen a la Conselleria de Medi Ambient del Govern balear, quienes ponen en movimiento mecanismos compuestos por las brigadas aéreas, los vigilantes y las brigadas de tierra que están localizadas en Mallorca, Eivissa y Menorca. Los vigilantes son los primeros en divisar si hay algún fuego y, desde las torres de vigilancia, situadas en diferentes puntos de las montañas, se encargan de avisar a la central, mediante una emisora que tienen en la torre, que se ha producido algún incendio, previa confirmación con otra torre de vigilancia más próxima al fuego. Estos vigilantes están provistos de prismáticos con los que vigilan los bosques en lo alto de la torre, un mapa donde tienen unas coordenadas para localizar el punto exacto en el que se ha producido el fuego, una brújula y la emisora mediante la cual realizan los avisos de incendios. Las Illes Balears cuentan con un total de 26 vigilantes, repartidos de la siguiente forma: 18 vigilantes en Mallorca, 6 vigilantes en Eivissa y 2 vigilantes en Menorca.
Las brigadas aéreas son otro de los componentes básicos en este operativo contra los incendios forestales. Se ponen en funcionamiento una vez recibido el aviso de la central de la brigada e inmediatamente los helicópteros y los aviones «Dromader», provistos de grandes depósitos de agua, parten hacia la zona donde se ha declarado el incendio. Tienen 2 brigadas que están situadas en el aeródromo de Son Bonet y en Artà, compuestas por 8 y 6 personas,respectivamente, y un forestal que se encarga de comprobar la magnitud del fuego. La brigada tiene como tarea principal el abastecer de agua y poner a punto estas maquinarias aéreas. Actúan desde las once de la mañana hasta las ocho de la tarde al igual que los vigilantes debido a que es la franja horaria donde hay más riesgo de peligro de incendio y después tienen una brigada de guardia que circula mediante vehículos todoterreno por diferentes lugares como medida de prevención.