Mientras enfermos esperaban en el edificio de consultas externas de Son Dureta a que una ambulancia les recogiera para devolverles a su casa, varios vehículos estaban parados unos metros más arriba esperando órdenes del 061 que desde el pasado martes ha retirado la gestión del transporte programado a la empresa concesionaria Ambulancias Illes Balears. Esta imagen se vivía ayer en el recinto del hospital pasadas las tres de la tarde ante la desesperación de los enfermos.
Algunos pudieron llamar a sus familiares, otros volvieron a casa en taxi pero hay quienes por cuestiones físicas necesitaban de una ambulancia para su traslado. No fueron tampoco ni cinco ni diez minutos sino varias horas de espera. José María García Ruiz, presidente de Ambulancias Illes Balears, indicaba que mientras ayer había enfermos esperando para ser dados de alta en el hospital, llevados a rehabilitación o recogidos de consultas externas «nosotros estábamos parados sin hacer nada esperando ser llamados por el 061». «El 061 lleva una descoordinación impresionante», dijo García Ruiz, quien pidió al Insalud que devuelva la gestión del transporte sanitario programado a los profesionales.
Según ha podido saber este diario, los militares que Delegación de Gobierno hizo poner a conducir las ambulancias venidas de Valencia ya se han vuelto a casa no así los guardias civiles que, vestidos, de civiles, siguen haciendo servicios. Asimismo la Cruz Roja ha enviado chóferes de Madrid. Desde el 061 se señala que la situación vivida en Son Dureta es culpa de Ambulancias Illes Balears porque dejó de cubrir los trabajos que tenía programados para realizar otros que no tenía asignados.