Eran un primor. Tan juntitos, tan pendientes el uno del otro, tan enamorados, dándose crema tan bien... Y como encima fue casualidad "se lo juro" encontrarlos, ¿se imaginan la sorpresa que se llevaron? Charlamos un ratito con ellos, poco tiempo, desde luego, pues al amor hay que dejarlo tranquilo y a solas. Nos estamos refiriendo, naturalmente, a Nati Expósito y a su flamante esposo Jürgen, con quien se volverá a casar al mes que viene en Brujas, «ya que a la boda del sábado no pudo asistir mucha familia de él».
La luna de miel está siendo un tanto, ¿cómo se lo diría?, inesperada. ¿Que por qué?, por un imprevisto constipado acompañado de faringitis que ha mantenido a Nati más días en la cama, en contra de su voluntad, que de pie.
"Esta semana no he visto vuestro reportaje de boda en ninguna revista del corazón. ¿Qué ha pasado...?
"Eso es lo que me pregunto yo, que qué ha pasado. Se ve que a las revistas del corazón sólo les interesan los culebrones y los escándalos, no los momentos felices de las parejas. Seguro que si hubiera sido por el divorcio sí que me habrían sacado.
"Bien, pelillos a la mar, Nati, ¿qué proyectos tienes? ¿Cómo se presenta el invierno?
"Bien, muy bien. Regresaremos a Madrid, donde trabajaré en una obra de teatro que dejamos medio ensayada, y abriré un cafe-teatro, Metrópolis se llamará, en sociedad con la mujer del director de «Compañeros».
"¿Y respecto a ese dúo que quieres montar con la ex de Antonio David, Nuria Bemúdez...?
"Pues en ésas estamos. Será un dúo humorístico: «Las Typical Expanic».