Enfermos, familiares y médicos de Son Dureta están que trinan estos días por razones diferentes pero que tienen su origen en el «overbooking» que sufre el hospital. La dirección de Son Dureta ha tenido que recurrir a instalar camas supletorias en algunas habitaciones debido a la saturación en que se encuentran los servicios médicos y cada día el hospital amanece con pacientes «aparcados» en Urgencias en espera de que una cama quede libre.
Entre tanto, el personal observa estupefacto cómo los hospitales del Govern tienen «cerradas» camas y las instituciones sanitarias «permiten» que la apertura del necesitado Hospital General Son Llàtzer se siga demorando. Según confirmaron a Ultima Hora fuentes de Son Dureta a primera hora de la mañana de ayer había una treintena de enfermos esperando en Urgencias que una cama del hospital quedara libre. Reconocieron asimismo que en cinco habitaciones se tuvo que «meter» a cuatro enfermos. Una situación que se lleva repitiendo durante toda esta semana. Estas mismas fuentes indicaron, no obstante, que normalmente con las altas que se dan en el día se normaliza la situación de Urgencias.
Por el contrario, según confirmaron fuentes del Complejo Hospitalario de Mallorca, en el Hospital General se han cerrado 25 camas y en el Joan March un total de 40 por «descenso de la actividad y para mantenimiento». El cierre de estas unidades se aprovecha para proceder a su adaptación, pintado, etcétera. Desde la Conselleria de Sanitat i Consum se indica que sus hospitales están asimismo llenos pero que disponen de camas vacías y que de ninguna forma se ha negado camas a Son Dureta ni se ha desviado pacientes al hospital del Insalud.