El presidente del Gobierno, José María Aznar, y el primer ministro finlandés, Paavo Lipponen, disfrutaron durante el día de ayer, en compañía de sus respectivas esposas, de una jornada veraniega en alta mar por la zona de Alcúdia.
A primera hora de la mañana, los políticos recibieron a los medios gráficos y posaron en el jardín del hotel Parc Natural, donde se alojan, junto a Ana Botella, esposa de José María Aznar; Päivi, la esposa de Paavo Lipponen, las dos hijas del matrimonio finlandés "Emilia de dos añitos y la peque de la familia, Sofía, de seis meses" y Cecilia, una amiga de ambas de ocho años de edad. El primer ministro socialdemócrata, de 58 años de edad, fue el primer político europeo en disfrutar de un permiso de paternidad y biberones en mano estuvo seis días laborables, el máximo que establece la Ley. Pero Lipponen es un hombre de su casa y a buen seguro que no se corta a la hora de cambiar los pañales a la pequeña Sofía.
Tras la comparecencia ante los medios de comunicación, en la que no se pudieron formular preguntas, los dos matrimonios y las niñas fueron en un automóvil conducido por el propio Aznar hasta el puerto de Alcudiamar, donde a bordo de un yate recorrieron la zona de Formentor. Por otro lado, los dos matrimonios reflejaban felicidad y tranquilidad, disfrutando de cada momento. Durante este fin de semana no se descarta que José María Aznar y el primer ministro finlandés tengan un encuentro informal con Mijail Gorbachov, el ex presidente ruso que veranea en el hotel Formentor.