El presidente electo de la República Dominicana, Hipólito Mejía, se reunió ayer en Palma con un numeroso grupo de empresarios turísticos mallorquines con cuya ayuda pretende duplicar la cifra de tres millones de turistas que recibe su país en los próximos cuatro años.
Para el futuro presidente dominicano, la experiencia adquirida aquí y en América Latina por los empresarios mallorquines «ha sido extrapolada con éxito a nuestras playas y ahora venimos a resolver algunos de los problemas susceptibles de paralizar o estorbar el crecimiento económico del turismo en nuestro país». Mejía expuso, durante una hora y media, la estrategia de su Gobierno respecto al turismo y escuchó las recomendaciones de los empresarios de Balears en relación a cuestiones como la política aérea o la publicidad. En un breve encuentro con los medios de comunicación, Mejía valoró la labor realizada en su país por el empresariado balear, en cuyas manos está el 80 por ciento del negocio turístico, y destacó, en especial, la llevada a cabo por Sebastián Barceló a quien hizo merecedor de un monumento «porque ha redescubierto América creando un consorcio extraordinario en las playas del este», afirmó.
Mejía, que será elegido presidente el próximo día 16 de agosto, indicó que su tarea prioritaria será la de enfrentarse a la corrupción «ligada y responsable de la pobreza» y resolver los problemas de educación, salud y alimentación de la población. «Proyectaremos una política social que beneficie a la mayoría del país», puntualizó el presidente electo.