La junta directiva del Col·legi de Graduats Socials, encabezada por su presidente, Miquel Moyá, fue recibida ayer en audiencia por el president Antich.
Moyá fue elegido presidente en abril de este año, y su intención es recoger el testigo de la anterior junta y, a la vez, aportar sus propias ideas: «Tenemos la intención de editar un par de libros de materia profesional, elaborar unos nuevos estatutos y seguir trabajando en materia de prevención laboral».
«El graduado social es un profesional que trabaja en la prevención de riesgos laborales, o asesorando al empresario o al trabajador, o negociando convenios colectivos. El ochenta por cien de las empresas que tiene Balears están asesoradas en materia laboral y de seguridad social y prevención de riesgos por graduados sociales», señaló Moyá.
Uno de los cometidos de estos profesionales es mantenerse al día, «porque la ley que se aprueba un día puede estar derogada al siguiente, incluso con efectos retroactivos de años».