El nuevo contratiempo sufrido ayer por GESA obligó al gabinete de crisis abierto tras el desplome de la producción de energía del pasado 15 de junio a reaccionar con celeridad. La primera medida fue la de solicitar a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) que desconecte a los aeropuertos de Palma y Menorca del suministro de luz, y que funcionen con sus propios equipos de emergencia. Ambos aeródromos operaron durante varias horas con sus propios grupos electrógenos.
Según informó Cristina Alcover, responsable de comunicación de GESA, se confía en que esta situación no se repita porque, aunque las averías de Sant Joan de Déu se repararán como muy pronto en 48 horas, el segundo gran generador de la central de es Murterar tenía que ponerse en funcionamiento a lo largo del día de ayer. Además, esta misma semana, aseguró Alcover, también se activarán las dos nuevas turbinas de gas de la central de Son Reus. El Govern, no obstante, siguió muy de cerca la coyuntura planteada con el nuevo fallo de los equipos de GESA y un portavoz anunció que el apagón se incorporará a los tres expedientes abiertos con motivo del desplome de la energía del pasado 15 de junio. Asimismo, el Ejecutivo exigió a GESA que garantice el suministro en la desaladora de Palma.
Los cortes «programados» afectaron ayer durante 70 minutos a diez líneas eléctricas que dejaron sin suministro a las localidades menorquinas de Ferreries, Alaior, Fornells y Arenal d'en Castell, mientras que en Mallorca se cortaron nueve líneas, cinto de Artá y cuatro de Cala Millor. Alcover explicó que la «vieja» central de Sant Joan de Déu deberá repararse una vez que se enfríe la maquinaria existente, por lo que no se podrá poner en funcionamiento antes de las próximas 48 horas. Desde la empresa eléctrica de Balears se insistió en la «gran preocupación» que hay en GESA por los cortes eléctricos que han afectado a los ciudadanos y empresas de Mallorca y Menorca en las últimas semanas y por las «muchas molestias ocasionadas» a sus clientes.