El grupo municipal de Unió Mallorquina en el Ajuntament de Palma exigió ayer que se cumpla la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) de julio de 1999, referente a la limitación de los horarios de los bares de sa Llonja, zona que fue declarada zona acústicamente contaminada.
Según observó ayer el concejal de UM, Ferran Trujillo, esta sentencia establece que el Consistorio está obligado a «la observancia de sus propias ordenanzas». Por eso, indica que, cuando dictó la ordenanza para la protección del medio ambiente contra la contaminación por ruidos y vibraciones, reguló la figura de Zona Acústicamente Contaminada (ZAC), que «impone medidas congruentes para solucionar la contaminación acústica y no medidas congruentes con los intereses de los empresarios». Sin embargo, según Trujillo, el gobierno municipal del PP, dejó «pasar el tiempo». Añadió que, cuando llegó el final del plazo de vigencia de la ZAC, UM solicitó la prórroga de la declaración, ante lo que la regidora de Sanitat, María Crespo, se comprometió a limitar los horarios de los bares de sa Llonja si los resultados de las mediciones daban positivo. Trujillo concluyó que estos resultados han dado positivo y que aunque se prometió que los trámites se agilizarían, «aún no se ha hecho absolutamente nada», vulnerando las peticiones de los vecinos, la normativa vigente y la sentencia del TSJB.
También la coalición de EU-Els Verds reclamó ayer que «se convoque sin demora a los grupos de la oposición para informar del estado de la tramitación de la declaración de ZAC de sa LLonja».