Los vecinos del barrio de Santa Catalina volvieron a padecer, ayer, cortes en el suministro de energía eléctrica. Durante una hora, hogares y comercios de una extensa franja urbana entre la Plaça del Progrés y Son Armadans, se quedaron a oscuras. «Se trató de una avería mecánica en dos líneas de baja tensión de la subestación de Santa Catalina, algo habitual, que atañe exclusivamente a la distribución y no a la generación de la energía», explicó la portavoz de GESA.
A las 18 horas de ayer, unos 80 de los 4.500 clientes de la compañía mallorquina afectados seguían sin luz, aunque de forma paulatina, fueron recuperando el servicio. Numerosos vecinos se pusieron en contacto con este diario para denunciar los cortes de luz, situación que se une a los hechos registrados en la última quincena del pasado mes de junio, cuando sendos apagones afectaron a casi toda Balears. Aunque las quejas que se formalizan en Consum son mínimas, muchas son las llamadas que se producen para pedir información sobre formularios y sistemas con el fin de proceder a formalizar denuncias contra la compañía eléctrica por los continuos cortes eléctricos.
Como se sabe, en el Govern se ha constituido una comisión de investigación formada por representantes de tres conselleries "Indústria, Energia y Sanitat" para investigar las actuaciones de GESA. Cada una de estas conselleries tiene en marcha un expediente diferente: Consum estudia las denuncias de los usuarios, Energia determinará si hubo negligencia en el mantenimiento de la maquinaria e Indústria resolverá si cabe imponer sanciones. A la vista de este triple expediente, no se descarta que el Govern pueda poner a su vez una triple sanción, en cuyo caso la multa podría llegar a los 150 millones de pesetas.