La festividad de Sant Pere, patrón de los pescadores, fue celebrada ayer en Palma con varios varios actos que resultaron muy participativos. Como viene siendo tradicional por la mañana se celebró una misa en la iglesia de Santa Cruz, a la que asistieron profesionales del mar y contó con la asistencia, entre otros, del conseller d'Agricultura i Pesca, Mateu Morro; el presidente de la Autoridad Portuaria, Francesc Triay y el presidente de la cofradía, José Bonnín (Pep Domingo).
La procesión marítimo terrestre con salida del templo de Santa Cruz se vio realzada con la presencia de las bandas juveniles de cornetas y tambores Groc i Verd, de la cofradía Jesús del Buen Perdón y la de la parroquia titular, lo que propició fueran muchos los vecinos del popular barrio de Sant Pere y familiares de los pequeños que acompañaron la imagen de Sant Pere, que lució exquisita ornamentación floral. Abrió la procesión una unidad de la Policía Local y el estandarte de la cofradía, portado por Mariana Amorós. Los remos los portaron María Gracia Navarro, Emilio Sánchez, Serafín Galindo y Estefanía Parres, que vistieron el rústico atuendo del pescador mallorquín. La imagen la llevaron a hombros los pescadores Francisco López, Fernando Torrá, José Luis Prim y David Pascual, seguida del capellán castrense Ramiro Merino y el presidente, José Bonnín y Francesc Triay.
La procesión de Alcúdia también resultó muy lucida. Un gran gentío acompañó la imagen de Sant Pere que procesionó de la parroquia del Port d'Alcúdia hasta el puerto. Al mediodía los miembros de la cofradía de pescadores se reunieron a manteles en Son Sant Martí, donde coincidieron con la comida de la cofradía de Palma. Allí se homenajeó a Pep Rabassa, hasta hace poco patrón mayor, al que ha relevado Antònia Llitrà.