Los vecinos del barrio de sa Llonja están esperando a que desde el Ajuntament de Palma se les conceda día y hora para celebrar una asamblea en la que el alcalde, Joan Fageda, y la edil de Sanitat, María Crespo, les expliquen la necesidad de realizar mediciones en el interior de las viviendas. Entre tanto, se preparan para vivir un nuevo verano con ruidos nocturnos, en especial las noches de los viernes y los sábados.
Como se recordará, el pasado mes de mayo, la responsable municipal informó de que la tercera tanda de mediciones acústicas realizada por Cort en las calles de sa Llonja había dado como resultado niveles de ruido superiores a los permitidos por la Ordenanza municipal. Según el compromiso del Consistorio, en cuanto algo así ocurriera se decretaría de inmediato la declaración de zona acústicamente contaminada de la zona. En ese momento Crespo declaró que «dado que las sonometrías muestran indicios de contaminación acústica, hemos decidido activar el expediente para estudiar la declaración de ZAC, que supondría automáticamente la entrada en vigor del horario de cierre entre la 01.00 y las 09.00 de la mañana para todos los locales ubicados dentro del perímetro de la ZAC», afirmó Crespo.
Pero antes, añadió, deben realizarse sonometrías en el interior de los edificios afectados. Para este proceso, Cort se dio un plazo aproximado de dos meses, por lo que para principio de julio ya se pudiera tener una decisión tomada. En cambio, a día de hoy todavía no se han realizado las preceptivas reuniones en el interior de las viviendas. Los vecinos se negaron en un principio porque consideran que se está jugando con ellos, pues llevan ya demasiados años esperando una solución que les libere del problema de los ruidos.