"¿Cuál es la filosofía del borrador de la Ley de
Comerç?
"Esta normativa responde a la necesidad de regular el primer sector
de ocupación de la Islas. Actualmente el comercio de Balears da
trabajo a 65.000 personas, más que la hostelería y la restauración
juntas, así que los principios que inspiran esta ley no pueden ser
otros que la defensa de una estructura de tejido comercial y la
defensa de los derechos del consumidor. Se trata, en definitiva, de
considerar al comercio de interés general para mantener equilibrada
la estructura.
"¿Han tenido en cuenta las opiniones de los comerciantes
y consumidores a la hora de redactar el texto?
"Sí, durante este último año hemos tenido muchísimos contactos con
ellos y desde el primer momento se nos planteó la necesidad de
contar con una ley de estas características. Buscábamos una ley del
sector sin descuidar los intereses de los ciudadanos aunque también
hay que señalar que el debate aun está abierto y durante un mes
escucharemos todas las propuestas que quieran hacernos.
"¿Es posible que el texto cambie?
"El Govern ya ha plasmado unos objetivos políticos recogidos en el
proyecto de la ley que responden a la opinión mayoritaria de los
interlocutores sociales. En todo caso, estaríamos dispuestos a
asumir planteamientos que no sean contradictorios con la filosofía
del pacto de Govern y mejoraran el texto.
"¿La limitación del horario perjudica o beneficia al
consumidor?
"Como consumidor me gustaría que no sólo los comercios, sino la
Administración y los profesionales liberales, trabajaran siempre
pero eso no es posible. Pensamos que con 72 horas semanales las
necesidades de la población están cubiertas y más teniendo en
cuenta que la tendencia, en otros sectores, es llegar a las 35
horas.
"Algunos piensan que el pequeño comercio no ha sabido
adaptarse a los nuevos tiempos.
"Cuando accedí al cargo me encontré con el sector del pequeño
comercio totalmente desmoralizado y sin confianza en el futuro por
la amenaza de las grandes superficies. Ahora están ilusionados
porque se instrumentan medidas para garantizar su viabilidad aunque
también es cierto que, partir de ahora, tenemos que trabajar en su
modernización para que sean competitivos.
"¿Poniendo trabas a las grandes superficies no se atenta
contra la libre competencia?
"Creemos que la oferta de grandes superficies que hay en las Islas
es suficiente y queremos evitar que pongan en peligro el comercio
urbano. Los ciudadanos tendrán libertad para comprar donde quieran
si existe oferta, pero si desaparecen los comercios pequeños ya no
tendrá libertad. Deberá ir, obligatoriamente a una gran
superficie.
"Madrid ya ha dicho que la norma es ilegal, ¿están
dispuestos a llegar hasta el final?
"Quien tiene que llegar hasta el final son ellos. Tenemos un
informe jurídico que nos avala y si alguien impugna la normativa la
defenderemos donde haga falta.
"¿Dónde realiza sus compras?
"Suele hacerlas mi mujer, casi siempre en pequeños comercios y,
esporádicamente, en grandes superficies.