Los estudiantes, de los tres cursos, de la escuela de diseño «Blau» ofrecieron anoche en la plaça del Mercat un desfile de moda con sus últimas creaciones. El desfile tuvo como lema «2000 leches» ante la enorme hetereogenidad, de las prendas, ya que estas son ropa de segunda mano trasformadas y de diferentes materiales. Alrededor de cuarenta modelos desfilaron por la pasarela mostrando esta colección, incluso los propios estudiantes acudieron con prendas realizadas por ellos mismos. La espectación fue enorme, en cada uno de los pases, por parte del numeroso público presente.
Mezcla de colores y diferentes combinaciones, algunas estravagantes y otras prendas más ponibles. La innovación y creatividad fueron las notas más destacadas de estos jovenes estudiantes de «Blau», que derrocharon nuevas ideas para combatir, algún día, con los grandes diseñadores.
Durante todo el curso los alumnos estuvieron confeccionando los vestidos, pantalones, chaquetas y blusas, además de conjugar las prendas con complementos como bolsos, sombreros, zapatos, etc. Los uniformes, vestidos de época, ropa antígua de la familia, los diferentes estilos de tribus urbanas, vestidos típicos y tradicionales y las mezclas étnicas centraron el contenido de «2000 leches». Hubo una importante inclinación por la creación de moda para la mujer, quizás por aquello de que es la gran consumidora. Mujer que tanto viste con pantalones como con vestidos o faldas. Moda llevadera para algunos y poco ponibles para otros.