La decisión de la asamblea de la Federación Hotelera de Mallorca de no plantear alternativas al proyecto de ley del impuesto turístico turístico fue analizada ayer de forma negativa por el Govern, calificando dicha actitud de «muy poco seria, sobre todo cuando se habían creado expectativas», según manifestó ayer el director general de Economía, Antoni Monserrat, en la presentación del balance de la ventanilla única en la Cámara de Comercio de Mallorca. Estas expectativas, según puntualizó Monserrat, «fueron la causa que motivó que el pasado viernes no se aprobara el proyecto de ley del impuesto turístico».
A la vista de este frontal rechazo de los hoteleros a presentar alternativas a la ecotasa, el president del Govern aseguró ayer que no le queda «otro remedio» que respetar su decisión y aprobar el proyecto de ley en la reunión que el Consell de Govern celebra mañana. El president reiteró que respeta la decisión de los hoteleros y aseguró no sentirse engañado después del acuerdo alcanzado por ellos el pasado jueves, que finalmente no se ha llegado a cumplir. «La junta directiva tenía la voluntad de presentar alternativas pero la asamblea ha dicho que no. Quien lo ha de sentir más es la junta directiva», dijo Antich. El president anunció que el Govern está abierto a seguir negociando con los hoteleros durante la tramitación parlamentaria de la ley. «La postura tan cerrada de los hoteleros no es buena», sentenció.
Fuentes de la Federación Hotelera de Mallorca manifestaron ayer, ante las declaraciones del Govern, que la junta directiva de la patronal hotelera no llegó a ningún tipo de acuerdo con el Govern, «se nos invitó a una reunión y al día siguiente se nos pidió que remitiéramos una carta solicitando un aplazamiento en la aprobación del impuesto turístico. En ningún momento se le comunicó a Antich que íbamos a variar nuestra postura», dijeron.