Dos averías en dos de los tres grupos disponibles de la central de Sant Joan de Déu convirtieron ayer en crítica la difícil situación energética en la que se encuentra Mallorca y, en menor medida, Menorca. La avería en la central obligará a GESA a mantener los cortes de suministro que viene realizando desde el lunes de manera rotatoria por distintos puntos de la Isla. La segunda avería obligó ayer noche a cortar el suministro de manera imprevista en distintas zonas de Palma.
Los responsables de la compañía explicaron que hasta el viernes no estará reparado uno de los dos grupos averiados de la central de es Murterar, por lo que los cortes de suministro afectarán a la totalidad de la población de Mallorca "incluida Palma" en algún momento determinado a lo largo de estos días. En estos momentos, el déficit energético se sitúa entre los 35 y los 50 megawatios en las horas punta y la demanda podrá cubrirse en el momento en que se repare uno de los grupos de es Murterar, que tiene una potencia de 130 megawatios. El otro grupo no estará reparado hasta finales de la semana que viene.
El director general de GESA, Jaume Reguart, reconoció que los materiales de la central de Sant Joan de Deu «son muy viejos» y uno de los tubos de la caldera reventó por las condiciones extremas de la planta, que estaba a toda máquina para paliar el déficit de es Murterar. Reguart quiso recordar que tanto los vecinos del Coll d'en Rabassa, como el Ajuntament de Palma y el Govern han reclamado repetidamente el cierre de la central, por lo que la planta se ha mantenido prácticamente inoperativa, a tan sólo el 3 por ciento de su capacidad de producción total.