Más de 150 agricultores de las Islas, con el conseller del sector, Mateu Morro, al frente, participaron ayer en la manifestación celebrada en Luxemburgo para pedir a la Unión Europea la mejora y continuidad de los planes de mejora para el sector de los frutos secos.
La expedición mallorquina, formada por miembros de UCABAL, Unió de Pagesos y de la asociación de Fruits Secs de les Balears, se integró en una movilización que congrego a más de 5.000 agricultores, la mayoría de ellos españoles, para pedir a los dirigentes comunitarios que mantengan las ayudas para frutos secos hasta el 2003, fecha en la que se volverá a negociar la política agraria de la UE. En la actualidad el cultivo de frutos secos en Mallorca ocupa unas 70.000 hectáreas destacando, por la cantidad, la producción de almendra y algarroba. Estos cultivos no podrán sobrevivir, según asegura el sector, sin el dinero (entre 1.000 y 1.500 millones de pesetas según año) procedente de Europa que recibe el sector balear.
El conseller d'Agricultura destacó, poco antes de comenzar la manifestación ante el edificio donde estaba reunido el Consejo de Ministros de Agricultura, la capacidad de movilización de los agricultores isleños y remarcó la importancia que estas ayudas tienen en el desarrollo de la actividad. «Los planes de mejora son importantes porque han permitido la renovación de este cultivo y su competitividad frente a productores de otros continentes», señaló Morro. Balears es, junto con Catalunya, Valencia, Aragón, Andalucia y Extremadura, una de la autonomías que más frutos secos produce del territorio nacional. Estas seis comunidades crearon, hace unos meses, un frente común que adoptó las propuestas que ahora se defienden.